En un futuro próximo, los mercenarios cazarrecompensas, conocidos como “body baggers”, están regulados legalmente. Mack “Clownface” y Pops Sekula son dos veteranos de su negocio, y los mejores de la ciudad de Terminus. La competencia entre body baggers rivales por conseguir los contratos es grande, tanto que alguien ha intentado matar con una bomba a Mack y Pops, hiriendolo gravemente a éste último, cuya novia murió en la explosión, por lo que encontrar y vengarse del culpable ha tomado un cariz personal para ellos. Es este inoportuno momento Mack recibe la visita de Panda, su impulsiva hija adolescente a la que no había visto desde hace 10 años. Panda ha venido desde Los Angeles a Terminus (localizada en Georgia, también en los EEUU) empeñada en convertirse en body bagger y acompañar a su padre en su “trabajo”.